Destacada Espacio Exterior Regulaciones y Políticas

Japón inicia el desarrollo de MMX

La misión de JAXA Martian Moon eXploration (MMX) viajará a las lunas de Marte Phobos y Deimos. MMX tomará 10 g de muestras de suelo en Phobos y las traerá a la Tierra. Cooperación con NASA, DLR, ESA y CNES y lanzamiento programado para 2024.

El 19 de febrero de 2020 la misión Martian Moon eXploration (MMX) realizó la transición para convertirse en un Proyecto de la agencia espacial de Japón JAXA obteniendo la misión la autorización del gobierno japonés para su desarrollo. MMXse encontraba anteriormente en la fase previa al proyecto, donde el enfoque se centró en la investigación y el análisis, como la simulación de aterrizajes para mejorar el diseño de las naves espaciales. El enfoque ahora pasará al desarrollo del hardware y software de la misión, informó JAXA.

El gerente del proyecto, Yasuhiro Kawakatsu, hizo una presentación ante el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología (MEXT) de Japón, exponiendo la evaluación realizada para la transición de la misión.

Para que MMX pasar de un pre-proyecto a un proyecto de misión de JAXA, el equipo de la misión MMX debía tener en cuenta factores tales como la importancia de los objetivos científicos, los criterios de éxito, el sistema de aplicación, el plan financiero, identificar los riesgos y planificar contramedidas.

Ilustración de MMX

La nave espacial de Martian Moon eXploration (MMX) tiene fecha de lanzamiento prevista para el año 2024 y visitará las dos lunas de Marte: Phobos y Deimos. Phobos ha sido seleccionado para operaciones en la superficie, con la nave espacial aterrizando durante varias horas para recolectar una muestra de al menos 10 gramos utilizando un núcleo que puede recolectar material desde un mínimo de 2 centímetros por debajo de la superficie de la Luna. La nave espacial posteriormente abandonará el sistema marciano y traerá la muestra a la Tierra, completando el primer viaje de ida y vuelta al sistema marciano.

Marte: el guardián

Para la JAXA, Marte es un punto focal para la comunidad científica internacional debido a su importancia como posible planeta habitable. Si bien la superficie de Marte actualmente no es capaz de soportar la vida, se cree que el planeta tuvo un ambiente más parecido a la Tierra en el pasado, con presencia de océanos superficiales. Incluso ahora puede existir agua debajo de la superficie del planeta. Pero para comprender la evolución de Marte y el desarrollo de la propia habitabilidad de la Tierra, se necesita saber cómo Marte adquirió su agua. Esta es una pregunta central para las misiones de cuerpos pequeños de JAXA.

Se cree que los planetas terrestres en nuestro Sistema Solar orbitaron demasiado cerca del Sol para retener volátiles durante la formación. En cambio, se especula que el agua y los compuestos orgánicos arribaron a través de cometas y asteroides que se formaron en las regiones más frías del Sistema Solar exterior. La distancia donde el agua puede congelarse en hielo se conoce como la línea de nieve, un punto de transición que se encuentra justo más allá de la órbita de Marte. Por lo tanto, Marte se encuentra en la puerta de entrada del agua en el Sistema Solar interior y la evidencia de su presencia puede estar impresa en el sistema marciano.

Una de esas huellas, señaló JAXA, puede estar en la composición de las lunas. La formación de los dos satélites marcianos es fuertemente debatida. Con diámetros de 23 km y 12 km respectivamente, Phobos y Deimos se parecen a asteroides y pueden haber sido capturados por la gravedad de Marte cuando se dispersaron hacia adentro desde el cinturón de asteroides. Si es así, la pareja sería una cápsula para el transporte de agua a través de la puerta de Marte a los planetas terrestres. Alternativamente, las lunas pueden haberse formado durante un impacto gigante contra Marte. Esto convertiría a las lunas en cápsulas de fragmentos del ambiente marciano temprano, revelando cómo el agua entraba y salía en el planeta rojo.

Un objetivo principal de la misión para MMX es descifrar el origen de las lunas mediante un examen remoto y obtener una muestra para análisis de composición. Ambos orígenes posibles proporcionarán pistas sobre cómo llegó el agua a los planetas interiores.

Hacia la exploración humana

La misión MMX es el siguiente paso en la exploración de cuerpos pequeños y en retorno de muestras de JAXA, que comenzó con el viaje de Hayabusa al asteroide Itokawa. Esto fue seguido por la misión Hayabusa2, que actualmente regresa a la Tierra con una muestra de material del asteroide Ryugu.

La tecnología en estas misiones se desarrollará aún más para MMX, que debe devolver una muestra de un pequeño cuerpo en órbita dentro del pozo gravitacional profundo de un planeta. El uso de un núcleo para recolectar una muestra que exceda los 10 g también es muy diferente de la misión Hayabusa2, que tocó la superficie del asteroide solo brevemente para recolectar una muestra mínima de 0.1 g. Estos avances tecnológicos, destacó JAXA, beneficiarán futuras misiones, incluidas las destinadas a enviar una tripulación humana al planeta rojo.

Fobos y Deimos han sido considerados como una posible base humana en el sistema marciano. La nave espacial MMX probará y demostrará la tecnología necesaria para entrar y salir del pozo gravitacional de Marte, aterrizar y navegar en la superficie de cuerpos de baja gravedad y desplegar equipos para tareas como el muestreo de superficie. La misión también medirá el ambiente de radiación, lo cual es una preocupación para los humanos que viajan más allá de la magnetosfera protectora de la Tierra.

«Los humanos pueden explorar de manera realista las superficies de solo unos pocos objetos y Phobos y Deimos están en esa lista», señaló el científico jefe de la NASA, Jim Green. «Su posición en órbita alrededor de Marte puede convertirlos en un objetivo principal para que los humanos los visiten primero antes de llegar a la superficie del Planeta Rojo, pero eso solo será posible después de que se hayan completado los resultados de la misión MMX».

Colaboración Internacional

La nave espacial MMX está equipada con once instrumentos, cuatro de los cuales serán proporcionados por socios internacionales de la NASA (Estados Unidos), ESA (Europa), CNES (Francia) y DLR (Alemania).

Los instrumentos construidos por JAXA incluyen la cámara telescópica (de ángulo estrecho), TENGOO, para observar terrenos detallados, la cámara ángulo amplio, OROCHI, para identificar minerales hidratados y materia orgánica, el altímetro láser LIDAR, el monitor de polvo Circum-Martian, CMDM, el analizador de espectro de masas, MSA, para estudiar los iones cargados alrededor de las lunas, el dispositivo de muestreo SMP y la cápsula de retorno de muestra, y el monitor del entorno de radiación, IREM.

La NASA contribuirá con el espectrómetro de rayos gamma y neutrones, MEGANE, para examinar los elementos que constituyen las lunas marcianas, y también el muestreador P, un dispositivo de muestreo neumático. CNES está construyendo MacrOmega, un espectrómetro de infrarrojo cercano que puede identificar la composición mineral, y está trabajando con DLR para diseñar un rover para explorar la superficie de la luna. La ESA también ayudará con equipos de comunicación en el espacio profundo.

Además de la participación internacional, MMX contará con el aporte de distintas empresas y organismos vinculados a la actividad espacial de Japón.

Fuente: JAXA

X